Sinocephale bexelli fue una especie de dinosaurio neornitisquio paquicefalosáurido que vivió hace 92 millones de años atrás, a finales del Período Cretácico, en lo que hoy es la región de Mongolia Interior, China. Es, potencialmente, el miembro más antiguos conocido de su familia, un grupo de dinosaurios conocidos por poseer una estructura gruesa con forma de domo en la parte superior de sus cráneos. Si bien sus restos fueron descubiertos en los años 30, estos se perdieron en algún punto de la historia, por lo que por mucho tiempo se consideró a este ejemplar como un taxón ambiguo; sin embargo, unas réplicas hechas en yeso del holotipo han hecho posible que hoy en día se pueda estudiar nuevamente y así confirmar su validez.
Su nombre deriva de las palabras en latín sino, relativo al país de China, y cephale, cabeza. Por otro lado, su epíteto de especie, bexelli, rinde honor a Gerhard Bexel, quien descubrió los primeros restos conocidos de este animal hace casi un siglo.
Características[]
Debido a que los únicos restos tangibles que se tienen hoy en día de Sinocephale son réplicas hechas de yeso, no se sabe a ciencia cierta qué apariencia pudo haber tenido en vida, pero podemos hacernos una vaga idea basándonos en dinosaurios con los que estaba estrechamente emparentado, tales como Prenocephale y Sphaerotholus. En esencia, los sinocéfalos eran dinosaurios relativamente pequeños que se desplazaban usando sus extremidades traseras. Sus hocicos estaban rematados en un pico que facilitaba la extracción de material vegetal para luego masticarla hasta convertirla en una pulpa digestible.

Comparación de tamaño entre un sinocéfalo y un gato doméstico (Créditos: @cisiopurple en DeviantArt)
Lo más atractivo (y lo que mejor se conoce) de Sinocephale era su cráneo, que era grueso y abovedado en la zona superior. Si bien los paquicefalosáuridos mejor conocidos por la cultura popular (como el propio Pachycephalosaurus) contaban con protuberancias espinosas alrededor del domo craneal, no existe registro alguno de que Sinocephale también las tuviera; en su lugar, poseía un cabeza mucho más lisa, aunque con rugosidades irregulares en la zona trasera del cráneo, un rasgo común en paquicefalosáuridos de pequeño tamaño. Lo que diferencia a los sinocéfalos de otros miembros de su familia, entre otros rasgos osteológicos, es el contorno similar a un corazón que le ofrecen las protuberancias craneales si se le contempla desde arriba. La teoría más aceptada respecto a la función de este peculiar cráneo sugiere que la usaban tanto para defenderse de depredadores a los que pudieran hacer frente como para luchar contra miembros de su misma especie, ya fuese por territorio o el derecho a aparearse.
Descubrimiento e investigación[]
El holotipo de Sinocephale fue descubierto por Gerhard Bexel entre 1930 y 1931, a partir de una expedición hecha por paleontólogos suecos en formaciones geológicas de China, pero no sería hasta 1953 que sería descrito y nombrado formalmente por Anders Biger Bohlin como una especie dentro del controversial género Troodon, (T. bexelli), que por ese entonces era considerado un paquicefalosáurido en lugar de un terópodo como sabemos hoy en día, lo que convierte a este espécimen en el primer miembro de su familia descubierto fuera de Norteamérica. 11 años más tarde, Oskar Kuhn reclasificaría esta especie dentro del género Stegoceras (S. bexelli) y luego George Olshevsky haría lo propio con Tylocephale (T. bexelli) en 1978; sin embargo, ni estos estudios ni ningún otro posterior al de Bohlin se dedicó a estudiar a profundidad la anatomía de esta especie, sino que fueron investigaciones superficiales sin un respectivo análisis que desentrañara con propiedad los misterios de este ejemplar.
En algún punto de la historia, el holotipo del supuesto Tylocephale bexelli, que de por sí ya era considerablemente escaso, se perdió, provocando que paleontólogos como Hans-Dieter Sues, Peter Galton y Robet Sullivan sugirieran que no era posible asignarle una especie o género concreto al ejemplar con tan poca información sobre él, por lo que pasó a ser considerado como un paquicefalosáurido indeterminado, similar Prenocephale, pero de naturaleza ambigua. En 1990, la paleontóloga polaca Teresa Maryańska sugirió de manera extraoficial que este paquicfefalosáurido tenía características anatómicas particulares que lo diferenciaban de otros miembros de su familia lo suficiente para ser asignado a un género propio.
En años posteriores se lograron reconocer dos réplicas de yeso del holotipo perdido (que se piensa fueron hechas por el escultor sueco Eric Ingemar Ståhl), lo que hizo que un equipo conformado por David Evans, Caleb Brown y Nicolás Campione llevara a cabo un análisis profundo de sus características. Tal y como manifestó Maryańska, los resultados de la investigación liderada por Evans arrojaron que este paquicefalosáurido contaba con una combinación de rasgos única en su cráneo que lo diferenciaba de cualquier otro miembro de su familia conocido, por lo que, en 2021, fue asignado a su propio género, heredando el epíteto de especie puesto por Bohlin: Sinocephale bexelli. Pese a lo limitado que son sus restos, los rasgos presentes en las réplicas del holotipo no solo fueron suficientes para determinar que se trataba de un género nuevo para la ciencia, sino también para clasificarlo dentro de la subfamilia Pachycephalosaurinae, junto con otros géneros como Foraminacephale y Acrotholus.

Moldes de yeso del cráneo de Sinocephale.
Algo que continúa en debate es la etapa de crecimiento en que se encontraba el holotipo antes de morir y los sedimentos en que fue descubierto. David Evans y colaboradores sugieren que se trataba de un ejemplar subadulto, pero lamentablemente las réplicas de yeso no son suficientes para determinar la edad al individuo, así que se decidió no dar una respuesta anticipada. Por otro lado, el estudio original de Bohlin no expresa directamente en qué formación fueron encontrados los restos, pero una exhaustiva interpretación a las indicaciones geográficas y geológicas de dicho paper sugieren que la opción más plausible es que el holotipo halla sido encontrado en la Formación Ulansuhai, ubicada al norte de China.