
Odontopteryx es un género extinto de ave perteneciente a la familia de los pelagornítidos. Debido a que su relación de esta familia con los grupos de aves modernos es controversial, siendo clasificados como parientes de los pelícanos y garzas, o de los anseriformes, son clasificadas en su propio orden, Odontopterygiformes.
Especies y Taxonomía[]
Solo una especie de Odontopteryx ha sido descrita formalmente, pero varios otros taxones nombrados de pelagornítidos pueden ser clasificados en este. La especie tipo Odontopteryx toliapica es conocida de restos del Ypresiano (Eoceno temprano) de la Arcilla de Londres de la Isla de Sheppey (Inglaterra) y en las rocas levemente más antiguas de la Cuenca Ouled Abdoun (Marruecos). Su tarsometatarso (el espécimen BMNH A4962) fue considerado por algún tiempo a fines del siglo XX como un procelariiforme gigante y fue llamado Neptuniavis minor, pero el espécimen BMNH A44096 – el cráneo del holotipo descrito por Richard Owen en 1873 – fue el primer pelagornítido reconocido como tal, y no fue asignado a ningún otro linaje de ave marina. Aún así fue relacionado con frecuencia con los Sulidae (cormoranes y piqueros) o los Diomedeidae (albatros), con los cuales muy seguramente no estaba relacionado.
Cinco o quizás más especies adicionales sin nombrar han sido asignadas tentativamente a este género, mayormente basadas en su tamaño y/o en los "dientes" dirigidos hacia adelante: una pequeña y otra mayor que O. toliapica que datan del Paleoceno Superior o el Eoceno Inferior de la Cuenca Ouled Abdoun de Marruecos, una del Eoceno Medio de Uzbekistán, una de estratos del Eoceno Medio de la Formación Tepetate cerca de El Cien (en Baja California Sur, México), y una del Eoceno Inferior de Virginia (Estados Unidos). En lo que concierne a los fósiles marroquíes, la mayor de las tres formas parecidas a Odontopteryx (inicialmente llamada "Odontopteryx n. sp. 2") ha sido nombrada provisionalmente "Odontopteryx gigas" pero puede pertenecer en cambio a Dasornis, mientras que la más pequeña ("Odontopteryx n. sp. 1") ha sido considerada como un género distinto, "Odontoptila inexpectata", pero estos nombres son nomen nudum y podría ser en cualquier caso podría ser un sinónimo menor del género de polilla geométrida Odontoptila y por tanto no está disponible para el ave. Aunque el espécimen mexicano (MHN-UABCS Te5/6–517, una pieza distal del húmero) encaja con el tamaño y formas esperados para O. toliapica, no es enteramente claro si las formas americanas pertenecen al que sería de otra forma un género eurasiático. Se debe recordar, sin embargo, que en su época el istmo de Panamá Pseudodontornis tschulensis del Paleoceno Superior de Zhylga (Kazajistán) es situado a veces en Odontopteryx, así como en Macrodontopteryx oweni que también se ha encontrado en la Arcilla de Londres. En el último caso no parece ser una atribución correcta (ver la sección). La especie descrita originalmente como O. longirostris fue convertida en la especie tipo de Pseudodontornis en 1930. Pequeños especímenes de pelagornítidos también han sido reportados de rocas del Oligoceno Inferior del Grupo Kishima y del Oligoceno Superior del Grupo Ashiya en Japón, pero su asignación a Odontopteryx es incluso más incierta. "Neptuniavis" minor fue descrito de restos asignados a O. toliapica por Richard Lydekker en 1891. Sin embargo, el supuesto género de procelariforme Neptunavis es realmente un pelagornítido, por lo que esta "especie" más pequeña es sinonimizada. La especie tipo "N." miranda, por otro lado, es un sinónimo menor del mucho mayor Dasornis emuinus. En un curioso giro, parte del material asignado a "N." minor eventualmente resultó ser fósil del paleognato Lithornis vulturinus; el primer hueso descrito de Dasornis emuinus por su parte (una pieza del húmero) fue en principio confundido con un tarsometatarso de Lithornis.
Descripción[]
O. toliapica se encuentra entre las menores aves pelagornítidas conocidas; pero aún así, rivalizaba en envergadura con muchos albatros actuales, si es que no los superaba, y con el pelícano pardo (Pelecanus occidentalis) en masa. En vida, su cabeza (incluyendo el pico) pdo haber medido 20–25 centímetros de largo. A diferencia de muchos otros pelagornítidos, sus "dientes" se dirigían hacia adelante.