Kuru kulla fue una especie de dinosaurio maniraptor dromeosáurido que vivió hace 72 a 71 millones de años atrás, a finales del Período Cretácico, en lo que hoy es Mongolia.
Su nombre binominal viene de Kurukula, una deidad tibetana budista relacionada a los encantamientos, el derrocamiento de enemigos y la atracciones de amores. En sí, el nombre de esta deidad religiosa no tiene una traducción certera, pero puede interpretarse como "mujer de los hechizos y el correcto conocimiento".
Características.[]
Kuru era un dromeosáurido de pequeño tamaño, que, en esencia, era bastante parecido al Velociraptor, aunque este apareció tres millones de años antes que Kuru y desaparecieron casi al mismo tiempo.
Sus largas y esbeltas patas, sumadas a una cola rígida de casi un metro de largo, indican que Kuru habría sido un buen corredor en vida, lo que le ayudaría a perseguir presas escurridizas, como Estesia, un lagarto anguimorfo con el que convivió, y Catopsbaatar, un mamífero de su tiempo parecido a un roedor. Además de su velocidad, los kurus habrían estado dotados de un oído agudo y un olfato prodigioso, que le permitiría detectar presas potenciales o cadáveres desde largas distancias.

Créditos: @TPixel55 en Twitter.
Así como sus parientes más cercanos, el hocico de Kuru era elongado y no muy robusto, lo que sugiere que estos animales estaban especializados en devorar presas pequeñas en pocos bocados. Aun así, la evidencia fósil ha demostrado que también cazaban animales de gran tamaño, por lo que no es descabellado hipotetizar que Kuru recurriera a atacar ocasionalmente a Bagaceratops, un protoceratópsido de casi dos metros de largo con el que coexistió.
Descubrimiento e investigación.[]
El hallazgo y su controversia.[]
El holotipo de este animal fue descubierto junto a Shri devi (otro dromeosáurido velociraptorino) a mediados de 1991, en la Formación Barun Goyot (Desierto de Gobi, Mongolia), mediante una expedición en la que participaron tanto científicos estadounidenses como mongoles. Se trataba de un esqueleto parcial, conformado por un premaxilar derecho (hueso del cráneo que conforma la punta del hocico), un lagrimal derecho (hueso que colinda con la fosa anteorbital y la órbita ocular), un dentario parcial derecho (parte de la mandíbula inferior que alberga los dientes), huesos parciales de ambas extremidades delanteras, una pelvis fragmentaria, los fémures de ambas patas traseras, una tibia derecha, fragmentos de los huesos de ambos pieses, catorce vértebras presacrales y tres caudales.

Dentario de Kuru kulla (Créditos: Napoli et al.).
Este espécimen sería referido por primera vez en la literatura científica en 1999, en el estudio donde se describió y nombró a Achillobator giganticus, otro dromeosáurido mongol que vivió 18 millones de años antes que Kuru. No obstante, lo curioso de este caso es que Kuru, por ese entonces conocido con el nombre formal de su holotipo, IGM 100/981, no fue descrito a la par de Achillobator, sino que se referenció en la bibliografía del estudio como una entrada titulada Morphology Dromaeosaurian dinosaur-Airakoraptor from the upper cretaceous of Mongolia ("Morfología del dinosaurio dromesaurio-Airakoraptor del Cretácico Superior de Mongolia"). Sin embargo, este estudio jamás existió, por lo que el nombre "Airakoraptor" fue catalogado como un nomen nudum, es decir, un nombre científico que no fue acuñado de forma válida y por ende no debería tratarse como tal.
Tsaagan mangas, otro dromeosáurido mongol, fue descrito en un estudio de 2006 realizado por Mark Norell y colaboradores, donde además se refirió un hueso surangular derecho (parte de la mandíbula inferior que conecta con la superior) al espécimen IGM 100/981, pero este siguió sin recibir un nombre formal.
No fue hasta 2021 que el equipo científico conformado por James G. Napoli, Alexander Altieri Ruebenstahl, Bhart-Aanjan Singh Bhullar, Alan Hamilton Turner y Mark Allen Norell publicó un estudio donde se describían formalmente todos los restos referidos al presunto "Airakoraptor", cediéndole el nombre de Kuru kulla, tal y como lo conocemos hoy.
Clasificación.[]

Créditos: Ildar Gismatullin.
Según el estudio de Napoli y colaboradores, Kuru kulla pertenecería a la familia Dromaeosauridae, más concretamente a la subfamilia Velociraptorinae, que contiene a todos aquellos raptores asiáticos de pequeño tamaño y hocicos largos, como los ya nombrados Velociraptor spp. y Tsaagan mangas.
Además, los resultados arrojados por los análisis filogenéticos apunta a que el dinosaurio más cercano a Kuru fue Adasaurus mongoliensis, que apareció en el registro fósil apenas un millón de años después que desapareciera Kuru, y coexistió con dinosaurios mundialmente conocidos como Tarbosaurus baatar y Therizinosaurus cheloniformis.
Por otro lado, el descubrimiento de Kuru kulla y su coexistencia con Shri devi han significado un pequeño cambio de paradigma y una mejora en la comprensión respecto a las relaciones de nicho que había en la fauna mesozoica, implicando que sí es posible que de dos depredadores extremadamente similares, tanto a nivel evolutivo como en comportamiento y tamaño, puedan vivir a la par.
En la cultura popular.[]
Debido a que fue descubierto recientemente, Kuru no se ha destacado tanto en el paleoarte y en los medios de divulgación científica. Sin embargo, esto no fue impedimento alguno para que fuese representado en la segunda temporada del documental Prehistoric Planet, donde podemos verlo acechando los nidos del oviraptorosaurio Corythoraptor durante la noche. Si bien el modelo de Kuru se ciñe bastante a lo que pudo haber sido en la vida real, el debate en cuestión gira en torno a la interacción entre estos dinosaurios: por una parte, Kuru vivió en Mongolia hace casi 70 millones de años, mientras que el Corythoraptor habitó en China alrededor de 5 millones de años después que el dromeosáurido, por lo que jamás pudieron haberse relacionado de esta ninguna otra manera. Aun así, Kuru sí convivió con oviraptorosaurios, como lo son Nemegtomaia y Conchoraptor, con los posiblemente sí tuvo este tipo de interacción.

Kuru kulla en Prehistoric Planet.