Los expertos se animaron mucho cuando descubrieron al Indosuchus, dado que al parecer fue el carnívoro dominante en la India en aquel momento (hasta el descubrimiento de Rajasaurus).
Descubrimiento[]
El Indosuchus se encontró en un famoso yacimiento en la India, en el que había muchos dinosaurios, como los saurópodos Jainosaurus, Titanosaurus e Isisaurus; los carnívoros Jubbulpuria, Laevisuchus, Indosaurus y Rajasaurus y el posible y dudoso dinosaurio Dravidosaurus. Sólo se hallaron unos dientes, largos y aserrados y un cráneo bastante alto aunque bastante mal conservado, dado que solo se han encontrado unos pocos fragmentos, pero a pesar de ello se cree que era un depredador activo y un posible sinónimo menor del ya mencionado Rajasaurus.
Características[]
Las patas delanteras del Indosuchus eran muy pequeñas y relativamente inútiles, pues no tenían articulación en el codo, pero esta característica daba fuerza a sus manos, que eran muy pequeñas y tenían cuatro dedos muy pequeños con pequeñas garras y se cree que estos dedos tampoco estaban articulados. Este animal avanzaba sobre sus largas y fuertes patas traseras, rematadas por tres grandes dedos anchos que terminaban en garras curvadas. Tenía una cabeza muy grande y pesada, pero este peso se alijeraba gracias a que tenía una gran abertura delante de los ojos, que además de reducir el peso, permitía insertar más músculos y hacer una mordida más fuerte. Su cuello era largo y fuerte, y tenía forma de S. Este cuello hace suponer que, en base a otros abelisaurios , embestía a sus presas con la boca abierta y forcejeaba con su presa clavándole sus afilados dientes y agitando la cabeza de lado a lado para arrancar la carne de la presa, pero esta acción hacía que el Indosuchus perdía varios dientes, pero eso no era problema para el Indosuchus, pues los restos demuestran que este animal regeneraba sus dientes como un cocodrilo. El Indosuchus realizaba el mordisco en el cuello para extrangular a su presa y desangrarla. El Indosuchus tenía un olfato muy fino, y no se resignaba a comer cadáveres, pues vivía en una isla con un clima bastante estacional, lo que suguería que este animal almacenaba carne durante el Otoño para no morir de hambre en el duro Invierno.