En 1964, en Sudáfrica, se encontraron unos dientes y una mandíbula. Más tarde se halló un esqueleto similar cerca, pero se le dio otro nombre, Lesothosaurus. Fabrosaurus era un pequeño herbívoro que se basaba en la velocidad para defenderse de sus atacantes e depredadores. Como Lesothosaurus, era ágil y rápido, alcanzando los 64 km por hora.