El Dromiceiomimus era un corredor veloz y se cree que podía alcanzar los 68 km/h. Era un animal omnívoro.
Características[]
Dromiceiomimus era un animal muy veloz que se asemejaba bastante a un avestruz. Tenía un cuello largo, pico, brazos largos, patas largas y ágiles, cola larga y plumas. El cráneo del Dromiceiomimus estaba formado por unos huesos pequeños y relativamente delgados que, a pesar de su ligereza, eran muy sólidos.
Cráneo[]
Este animal comía hojas arrancándolas con su pico córneo y desdentado, que podía moverse un poco adelante y atrás, de forma que producía un pequeño movimiento de masticación. Sus grandes órbitas oculares, rodeadas de un anillo óseo, le permitían ver bien a las pequeñas presas como los mamíferos y los insectos y además detectar a los depredadores a granes distancias. Su gran cerebro, similar al de un ave, le permitía coordinar bien los movimientos necesarios para correr a gran velocidad.
Patas[]
Las largas patas delanteras del Dromiceiomimus le permitían cazar pequeños animales y también arrancar hojas para llevarlas a la boca. Estas patas eran largas y finas, con tres dedos largos con garras enormes y afiladas que le permitían enfrentarse a otros miembros del grupo.
Las largas patas traseras del Dromiceiomimus eran las que le permitían correr a tanta velocidad. Para no resbalarse al correr, el Dromiceiomimus poseía grandes garras en los dedos del pie que se clavaban en el terreno a cada paso.
Comportamiento[]
El Dromiceiomimus no era un animal solitario, sino que vivía en grandes manadas formadas por machos, hembras y crías. Estas últimas viajaban en el centro del grupo para evitar ser devoradas.