
El pato de Finsch fue probablemente uno de los patos más abundantes y ampliamente distribuidos durante el período glaciario Pleistoceno de Nueva Zelanda. Era herbívoro y terrestre, habitando praderas, matorrales o bosques abiertos y con poca asociación con humedales o lagos. Era robusto, de piernas gruesas y se había vuelto progresivamente sin vuelo desde su primera colonización desde Australia. El pato de Finsch fue descrito por primera vez de un depósito fósil de la cueva Earnscleugh en el centro de Otago.
Identificación[]
El pato de Finsch era similar en tamaño a un pato mallard, con las piernas gruesas convenientes para un estilo de vida terrestre, y las alas reducidas. Estaba sin vuelo, o cerca de eso. El proyecto de ley era corto y robusto; Las mediciones comparativas de la cavidad nasal y la órbita (ojo) con especies estrechamente relacionadas sugieren que puede haber confiado en su sentido del olfato, más que su vista.
De las pocas plumas encontradas, la mayoría son de color gris plateado y la mayoría tiene vermiculaciones, pero al menos una es más gris aún con una mancha negra en cada esquina distal, muy similar a las plumas en el pecho de los patos de madera australianos masculinos (Chenonetta jubata).
Distribución y hábitat[]
El pato de Finsch era común y extendido a través de las tierras secas del este de las islas del norte y del sur, donde la precipitación era debajo de 1200 milímetros. En la Isla del Sur, se distribuyó desde Marlborough a las orillas del estrecho de Foveaux, con una distribución más irregular en zonas con climas más húmedos, donde la población dispersa vivía en praderas planas o de río.