Agnosphitys cromhallensis fue una especie de arcosaurio dracohorte de afinidades inciertas que habitó hace 208 millones de años lo que hoy es Inglaterra, a finales del Período Triásico. Recientemente, este pequeño dinosauriforme ha sido objeto de debate debido a lo complicado que ha resultado posicionarlo taxonómicamente; en un principio se le consideró un dinosaurio guaibasáurido, pero hoy en día se ha propuesto que podría tratarse de un silesáurido, ante la presencia de rasgos ancestrales como comunes de los dinosaurios verdaderos y más frecuentes en Silesauridae. No obstante, esta teoría no ha sido abiertamente aceptada pero tampoco descartada, por lo que continúa la discusión.
Su nombre deriva del griego y puede interpretarse como "ancestro/linaje desconocido", haciendo referencia a que la procedencia de Agnosphitys es poco clara y puede tener más de una interpretación. Su epíteto de especie, cromhallensis, rinde honor a la Mina Cromhall, lugar en que fue encontrado.
Características.[]
Ante la escasez de restos conocidos de Agnosphitys, no se conoce con certeza el aspecto que este animal pudo haber tenido en vida. Se le han dado estimaciones que rondan los 70 centímetros de longitud y unos 3 kilogramos de masa corporal, basándose en lo poco que se ha conservado del holotipo.

Reconstrucción de Agnosphitys con filamentos hipotéticos (Créditos: Jack Wood).
Es posible que Agnosphitys tuviera una contextura grácil, en posesión de unas extremidades traseras largas y aptas para las persecuciones. Su cola habría representado alrededor de la mitad de la longitud de su cuerpo y, por otro lado, su cráneo habría sido pequeño, ligeramente largo y dotado de dientes cónicos que apuntan a que esto dinosauromorfo mantenía una dieta carnívora, siendo sus principales presas reptiles pequeños, huevos e insectos.
Descubrimiento e investigación.[]
El primer resto de este animal, un ilion izquierdo, fue rescatado del Conglomerado de Magnesio (Inglaterra) en 1990. Desde entonces se consiguieron desenterrar un maxilar, un astrágalo, dos vértebras sacras y huesos del pecho y la pelvis, correspondientes a dos individuos. El género y especie no recibirían un nombre formal hasta 2002, cuando serían descritos por un equipo de estudio conformado por Nicholas Fraser, Kevin Padian, Gordon Walken y A. Davis.
Por ese entonces, Agnosphitys sería evaluado como un dinosauriforme basal, pero a partir de 2007, a raíz de un estudio realizado por Adam Yates, se consideraría a Agnosphitys como un dinosaurio, más concretamente como un terópodo primitivo; esta visión cambiaría tres años después, cuando Martín Ezcurra reasignara a Agnosphitys a como un sauropodomorfo guaibasáurido basal. A partir de un trabajo por mano de Matthew Baron, David Norman y Paul Barrett, publicado en 2017, se ha considerado que Agnosphitys podría pertenecer a la familia Silesauridae, un clado de afinidades inciertas que bien podría pertenecer a Dracohors, Dinosauria, Ornithischia o sea parafilética, es decir, que pueda pertenecer a los tres clados mencionados anteriormente al mismo tiempo. Estudios recientes relacionados con esta familia no han considerado a Agnosphitys como parte de la misma, por lo que su clasificación continúa sin esclaracerse.

Esquema esquelético de Agnosphitys junto a Marasuchus, un dinosauriforme más primitivo.